Sherman Noir Causa de la muerte
Si está buscando la causa de la muerte de Sherman Noir, no está solo. Un gran número de personas están interesadas en conocer los detalles de su muerte. Hasta ahora, sin embargo, no hay pruebas claras que apunten a una causa concreta. No obstante, se barajan algunas teorías.
Inhalte:
- Barry Sherman fundó Apotex en 1974
- Black Noir sufrió abusos físicos y verbales por parte de Soldier Boy
- Cindy Sherman no era una «asesina a sueldo»
- Asesino en la oficina
- Contraproducente
- El asesinato de Solly Blayne
Barry Sherman fundó Apotex en 1974
El multimillonario fundador de Apotex, Barry Sherman, falleció en diciembre. No se cree que su muerte fuera un suicidio. Sin embargo, desde su muerte, la empresa ha estado sumida en la confusión.
Apotex se ha visto envuelta en varios pleitos, algunos de los cuales siguen en curso. Entre ellos, uno relacionado con la patente de un medicamento. Otra es una demanda contra un antiguo directivo.
Barry Sherman se autoproclamaba adicto al trabajo, pero también sentía un profundo amor por su familia. También era filántropo. En el pasado, él y su esposa donaron millones a diversas organizaciones benéficas y hospitales.
Como director de la mayor empresa de medicamentos genéricos de Canadá, Barry tenía mucho entre manos. Pero los problemas financieros de la empresa nunca le inquietaron.
Black Noir sufrió abusos físicos y verbales por parte de Soldier Boy
Cuando se descubre la mente de Black Noir, resulta que fue acosado por Soldier Boy durante las sesiones de entrenamiento. La recompensa fue daño cerebral y desfiguración permanente. También sufrió abusos verbales y físicos.
Pero no fue sólo él. Soldier Boy y el resto del equipo de Payback también fueron maltratados. A pesar de formar parte del superequipo de Payback, Black Noir no fue inmune al acoso que suponía ser un agente.
Durante su estancia en el cuerpo, Black Noir tuvo que llevar una máscara que le impedía enfrentarse a su torturador. Sin embargo, cuando Soldier Boy reapareció, Black Noir se hundió.
Cindy Sherman no era una «asesina a sueldo»
Hubo un tiempo en que Cindy Sherman era la primera opción para el arte del oficio. Se dio a conocer con una serie de fotografías en blanco y negro de 8 x 10 que parecían un cruce entre un fotograma de una mala película y un mal anuncio de televisión. Más adelante en su carrera, empezó a hacer obras que tendían más hacia lo inquietante.
Una exposición actual en el Museo de Bellas Artes de Boston nos acerca a la vida de esta escurridiza mujer de negro. En sus comienzos, Sherman trabajó como modelo y era conocida por su afición a los autorretratos. Pero no fue hasta que se trasladó a Sag Harbor cuando se hizo un nombre por sí misma.
Asesino en la oficina
Office Killer es una comedia de terror dirigida por Cindy Sherman. La película presenta a un grupo de mujeres excéntricas que se vuelven locas por su trabajo. También es un comentario sobre la rápida feminización del mundo laboral.
La película se centra en los estereotipos femeninos. La mayoría de las mujeres no son simpáticas, sino más bien beligerantes, excéntricas y dueñas de su espacio. Este enfoque es también común a la obra conceptual de Sherman. A menudo llama la atención sobre un continuo de arquetipos.
Office Killer es un acertado comentario sobre la socialidad neoliberal y la presión material. También demuestra que la feminización de la mano de obra es el resultado del capitalismo competitivo.
Contraproducente
Entre las innumerables películas de cine negro que adornaron las pantallas de la época dorada de Hollywood, Backfire es una de las menos conocidas. Afortunadamente para nosotros, tiene una historia lo suficientemente sólida como para mantener nuestro interés.
Estrenada en 1950, Backfire es un drama policíaco protagonizado por Gordon MacRae y Edmond O’Brien como dos compañeros de guerra que se encuentran en el lado equivocado de la ley. Hace tiempo que dejaron el ejército y siguen internados en un hospital de veteranos. Cuando ocurre lo impensable, los dos se dan a la fuga para salvar la vida de una niña. Durante un asesinato vengativo, realizan un pequeño milagro.
El asesinato de Solly Blayne
Un veterano de guerra, Bob Corey (Gordon MacRae), se recupera de una lesión medular. Su compañero de guerra Steve Connolly (Edmond O’Brien) le visita en el hospital. Le dice que le esperará después de la operación. Corey, sin embargo, no quiere saber nada de eso.
Cuando una mujer exótica visita a Corey, éste descubre que su compañero de guerra Steve estaba implicado en una trama de gángsters. En realidad, la mujer es Sheila MacRae, la verdadera esposa de Corey.
La película es un drama criminal con muchos clichés. Pero la película tiene su buena dosis de toques de cine negro clásico. Cuenta con un reparto muy bueno y una atmósfera agradable. Hasta que se da de bruces con demasiados flashbacks y una resolución tópica.